Diagnóstico La sífilis puede diagnosticarse analizando muestras de lo siguiente: Sangre. Los análisis de sangre pueden confirmar la presencia de anticuerpos que el cuerpo produce para combatir la infección. Los anticuerpos contra la bacteria que causa la sífilis permanecen en el cuerpo durante años, por lo que el análisis puede hacerse para determinar una infección actual o anterior. Líquido cefalorraquídeo. Si se sospecha que tienes complicaciones en el sistema nervioso debido a la sífilis, el médico también puede recomendar la extracción de una muestra de líquido cefalorraquídeo a través de un procedimiento llamado punción lumbar. A través de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention), el departamento de salud local ofrece servicios para las parejas, que te ayudarán a notificar a tus parejas sexuales que podrían estar infectadas. De esa forma, tus parejas pueden analizarse y tratarse, y podrá limitarse la prop
¿Qué es la sífilis? La sífilis es una infección bacteriana común que se contagia a través de las relaciones sexuales. La sífilis se cura de forma sencilla con antibióticos, pero puede provocar daño permanente si no se trata. La sífilis es grave, pero puede curarse. La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) muy común que se propaga a través del sexo vaginal, anal y oral. La sífilis provoca llagas en el área genital (llamadas chancros). Por lo general, estas llagas no son dolorosas, pero pueden propagar la infección fácilmente a otras personas. Puedes contagiarte de sífilis al entrar en contacto con las llagas. Muchas personas con sífilis no se dan cuenta de las llagas y se sienten bien, de modo que es posible que no sepan que tienen la infección. La sífilis puede infectar la vagina , el ano , el pene o el escroto y, en ocasiones, los labios y la boca. Puedes prevenir la sífilis si usas condones o barreras de látex bucales cada vez que tienes sexo.